¿Cómo funcionan los buscadores?

Desenredando la maraña de Rastreo, Indexación y Ranking

Eli Román

8/21/20232 min read

¿Alguna vez te has preguntado cómo es que Google y sus arañitas encuentran todo lo que necesitas en un parpadeo de ojos?

Detrás de la aparente simplicidad de realizar una búsqueda en la web y obtener resultados relevantes y coherentes, subyacen complejos procesos técnicos y algorítmicos que involucran tres etapas cruciales: rastreo, indexación y ranking.

1. Rastreo: La Búsqueda de Agujas en el Pajar Digital

Empecemos con el rastreo, que suena a algo sacado de una película de espías, pero en realidad es como tener a un ejército de robots curiosos navegando por la web.En esta fase, se utilizan programas automatizados llamados rastreadores o arañas para explorar la vasta y en constante expansión red de páginas web. Estos "rastreadores" son como esos amigos chismosos que lo saben todo, pero en forma de código. Recorren los rincones más oscuros del internet, saltando de enlace en enlace, yendo de una página a otra.

2. Indexación: Organización y Estructuración de Datos

Una vez que los rastreadores han saqueado suficiente información, es hora de ponerla en orden. Ahí es donde entra la indexación. Imagina que estás tratando de ordenar tu closet lleno de ropa que incluye camisetas, pantalones, calcetines (quién sabe cómo llegaron ahí) hasta lo más random. Los motores de búsqueda hacen algo similar, pero con millones de páginas web.

Así que crean una especie de índice, como el índice de un libro enorme, donde anotan palabras clave, frases y todo tipo de chismes que recogieron durante su rastreo. Luego, cuando ingresas algo en la cajita de búsqueda, mágicamente te devuelven una lista de páginas que, según ellos, podrían tener lo que necesitas.

3. Ranking: Determinando la Relevancia y Credibilidad

Llegamos al emocionante ranking. Aquí es donde las cosas se ponen realmente intrigantes. Los motores de búsqueda, con su chismorreo digital almacenado en el índice, intentan adivinar qué páginas son las más relevantes para tu búsqueda. Y no solo eso, también intentan averiguar qué páginas son las más confiables, populares o simplemente las que más les caen en gracia.

Usan algoritmos supersecretos que están tan bien guardados como la receta de la Coca-Cola. Estos algoritmos consideran una combinación de factores, como las palabras clave, la calidad del contenido, la cantidad de enlaces que apuntan a una página y quién sabe qué más. Luego, después de algunos cálculos misteriosos, te presentan una lista de resultados que probablemente te hagan preguntarte si realmente estás buscando algo relacionado con tu búsqueda original.

En resumen, los motores de búsqueda son como una mezcla de espías cibernéticos, organizadores compulsivos y videntes digitales.

Aunque la experiencia del usuario puede parecer sencilla, el proceso subyacente es una combinación de algoritmos sofisticados, capacidad de almacenamiento y procesamiento masivo de datos. Los motores de búsqueda continúan evolucionando para abordar los desafíos cambiantes de la web, con el objetivo de brindar una experiencia de búsqueda cada vez más precisa y satisfactoria para los usuarios en todo el mundo.